Sexo... ¿Con o sin relación?

Cuando te unes a otra persona, ya sea una mujer a otra mujer, un hombre a otro hombre, o una mujer a un hombre, pierdes parte de tu esencia. Me pregunto por qué llegamos a convertirnos en una medio verdad propia, y pasamos a ser mitad y mitad.
Eso de  <<Ay, no seré feliz hasta que no encuentre mi media naranja>> Tiene que ser una broma o algo, porque sabes que esa fantástica mitad de naranja va a absorver tu jugo para poder compenetrarse contigo. ¿Realmente te interesa? . Creo que tememos demasiado a conocernos a nosotr@s mism@s, parece como si no aguantásemos como somos, así que preferimos conocer bien a otr@s, presumir de ello, y poder juzgar su persona. Darle consejos que jamás te aplicas, motivarle para que haga cosas que tu no haces, prohibirle que actue de cirta manera que te molesta, aunque tú también actues muy parecido. Y siempre te tomarás de ejemplo, en plan << haz esto, lo otro y lo otro, yo una vez lo hice y me fue genial>>. Y te quedas tan tranquila.
Que bonito es cuando estas hundida y tu pareja se mantiene ahí, a tu lado, mimándote, sonandote los mocos y apoyándote. Sientes que lo mejor que has hecho en tu vida es escogerle de pareja, y confias en que te proporcionará siempre un bien estar y una protección que te hará florecer cada mañana.
Pero llega el día en que estas estupendamente y deseas comerte el mundo, entonces ves que tu pareja está embajonada y recuerdas cuando tú estabas fatal y cómo te atendió, te hizo el caldo de verduras, te arropó en la cama, te hizo el amor hasta sacarte una sonrisa y se descargó los puentes de madison para que soltases las últimas lagrimillas que te quedaban.
Así que te descalzas los tacones, te quitas la minifalda, te pones el pantalón del pijama, los calcetines, coges una caja de pañuelos, te sientas a su lado, escuchas con atención sus tragedias, bajas a la cocina, le haces un té caliente, se lo das, y mientras se lo bebe tú le aconsejas.
Al final  te esmeras en la tarea, proporcionas buenos consejos, le mimas, le das el polvo de su vida, y cuando ya parece mucho más feliz propones hacer eso que te apetecía hacer a ti. Salir a bailar, reirte un rato, mover el cuerpo, salir de casa, y entonces te dice QUE NO, que está de bajón y no va a ir a ningún sitio, pero que si tú quieres hacer eso vete a hacerlo, no importa, sale con tus amigas que me quedo yo aquí en soledad.
Evidentemente, te quedas haciendo lo que le apetece y pasas de ti, esto es un pequeño ejemplo, así con todo. Querias ir al concierto de ese cantante que te vuelve loca, pero solo hay dinero para una entrada, así que si no van ambos no va nadie, querias ir con tus amigas de apartamentos el fin de semana, pero llevas sin estar con él o ella toda la semana porque estabas estudiando a fondo y ahora que tienes tiempo tendrás que dedicarselo a la persona más importante de tu vida, y no me refiero a las madres.
Y por supuesto no es celos@, es que cada vez que vas a visitar a esa amistad de siempre con la que tanta confianza tienes conincide con que te queria llevar al teatro, o al cine o habia planeado una cena romántica. Pero no pasa nada, ve con tu amiga, ya repetirán la obra.
Poco a poco compruebas  que tus comentarios son iguales a los suyos, que ya no te pones la minifalda porque le encantas de cualquier manera, que bajas la música porque siempre se queja de que la escuchas muy alta y al final te has acostumbrado y que no aceleras con el coche porque siempre te tacha de irresponsable cuando lo haces, etc.
No me mal interpreten, el amor es precioso, es el motor del mundo, es el sentimiento más perseguido y deseado. PERO las relaciones son asfixiantes, ensombrecen, confunden, te medio anulan y en su mayoria acaban artando.

                                                                                               Firmado: La que desea una relación perfecta