sábado, 9 de agosto de 2014

Dónde quedaron las tardes de ensueño y las noches de rojo intenso.
Quién se empeña en espantar las mariposas que revoloteaban con gracia en los adentros.
Qué pasó con la conversación de las miradas y las palabras agradables, cargadas de electricidad.
Qué gigante se desplomó sobre el jardín de la alegría, destrozando sueños e ilusiones
En qué momento se respira un aire y de repente otro distinto

Por qué la pena se escurre en forma de gota salada por el rostro que desea volver a ser observado.

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